martes, 7 de diciembre de 2010

8 puntos para lograr un sistema educativo de excelencia

Resultados del Informe McKinsey & Company

1.Un sistema educativo puede mejorar de forma significativa independientemente del nivel en el que empiece – y estas mejoras pueden lograrse en menos de 6 años. Los logros de los estudiantes en un gran número de sistemas educativos se han estancado o incluso retrocedido en los últimos 10 años. Sin embargo, nuestra muestra revela que se pueden lograr mejoras sustanciales en períodos de tiempo relativamente cortos. Por ejemplo, el desempeño de los estudiantes de Letonia en el 2006 era superior, en lo equivalente a medio año escolar, al de los del año 2000. En Long Beach, tras 6 años de intervenciones, el nivel de desempeño de los grados 4° y 5° de primaria en matemáticas mejoró en un 50% y un 75% respectivamente. Incluso sistemas que empiezan en niveles muy bajos de desempeño, como Madhya Pradesh en la India, Minas Gerais en Brasil y Western Cape en Sudáfrica, han logrado mejorar significativamente sus niveles de lectura, escritura y matemáticas, en tan solo 2 a 4 años y simultáneamente, acortar la diferencia entre estudiantes de distinto nivel socioeconómico. La mejoría puede empezar desde cualquier nivel de desempeño de los estudiantes, en cualquier geografía, cultura o nivel de ingresos.



2.En el debate de hoy se da muy poca atención o foco al “proceso”. En definitiva, mejorar el desempeño de un sistema se reduce, a mejorar la experiencia de aprendizaje de los estudiantes en las aulas. Los sistemas educativos acometen 3 tipos de acciones para lograr este objetivo cambian su estructura, estableciendo nuevas instituciones o tipos de colegios, modificando los años escolares y sus niveles, o descentralizando las responsabilidades del sistema; cambian sus recursos, añadiendo más personal a los colegios o incrementando el gasto del sistema; y cambian sus procesos, modificando el currículo y mejorando la forma en que los docentes enseñan y los directores lideran. Estos 3 tipos de intervenciones –estructura, recursos y procesos– son importantes a lo largo del proceso de mejoramiento. El debate público a menudo se centra en la estructura y los recursos debido a las implicaciones que estos tienen entre sus grupos de interés. Aún así, hemos encontrado que la mayoría de las intervenciones realizadas por los sistemas que mejoran son de naturaleza “procesal”; y dentro de estas, esos sistemas generalmente concentran sus actividades en mejorar como enseñar en lugar de cambiar el contenido de lo que enseñan.



3.Cada fase específica del proceso de mejoría está asociada con un conjunto de intervenciones único. Nuestro informe revela que todos los sistemas que mejoran, implementan conjuntos de intervenciones similares para pasar de un nivel de desempeño específico al siguiente, independientemente de la cultura, la geografía, la política o la historia. Por ejemplo, las intervenciones realizadas en Madhya Pradesh (India), Minas Gerais (Brasil) y Western Cape (Sudáfrica) para pasar de un desempeño “pobre” a uno “aceptable” son muy parecidas. Existe un conjunto consistente de intervenciones que posibilita a los sistemas pasar de “pobres” a “aceptables”, un segundo conjunto de intervenciones hace lo mismo para llevarlos a ser “buenos”, un tercer conjunto les permite llegar a ser “muy buenos” y otro más los conduce a ser “excelentes”. Por ejemplo, los sistemas que van de “aceptable” a “bueno” se enfocan en establecer las bases de recolección de información, organización, finanzas y pedagogía, mientras que los sistemas que se mueven hacia “muy buenos” se enfocan en dar forma a la profesión de maestro, de manera que sus requisitos, prácticas y planes de carrera estén tan bien definidos como lo están en medicina o en derecho. Estas conclusiones sugieren que los sistemas deben aprender de aquellos que están o estuvieron en etapas o niveles similares de mejoramiento, en lugar de mirar a los sistemas significativamente mejores en desempeño. También indican que los sistemas no continuarán mejorando por hacer más de lo que tuvo éxito en el pasado para conducirlos hasta donde se encuentran hoy.



4.El contexto de un sistema puede no determinar qué se debe hacer, pero sí determina cómo hacerlo. Aunque cada nivel de desempeño se asocia con un conjunto común de intervenciones, existen variaciones sustanciales en cómo un sistema específico implementa esas intervenciones en lo referente a la secuencia, el momento oportuno y el proceso de desarrollo –existe poca o ninguna evidencia de que se pueda implementar un tipo de reforma que les “sirva a todos”. Nuestras entrevistas con líderes de esos sistemas educativos indican que una de las decisiones de implementación más importante es el énfasis que hace el sistema entre “mandar” o “persuadir” a los grupos de interés para cumplir con las reformas. Por ejemplo, mientras que todos los sistemas educativos que mejoran se apoyan sustancialmente en los datos para informar sobre sus programas de reformas, sólo un subconjunto de la muestra traduce esto en objetivos cuantitativos tanto a nivel del colegio como del aula, y hacen luego pública esa información (EEUU, Inglaterra, Canadá, Madhya Pradesh y Minas Gerais). Por el contrario, los sistemas educativos de Asia y Europa del Este evitan fijar objetivos y sólo publican datos correspondientes a la totalidad del sistema. Estos sistemas prefieren compartir a nivel individual los datos de desempeño de los colegios, e iniciar un diálogo privado sobre cómo pueden mejorar estos. Los sistemas estudiados adoptaron combinaciones diferentes de “mandar” y “persuadir” para implementar el mismo tipo de intervenciones. Por ejemplo, un sistema tenderá a la persuasión cuando, por el cambio, claramente haya ganadores y perdedores, cuando puede permitirse un período de implementación más largo, cuando los cambios deseados no sean básicos para otros cambios, cuando el sistema y el liderazgo nacional estén en un momento frágil de credibilidad y estabilidad, y/o la herencia histórica de la nación dificulte la imposición de una decisión de arriba abajo.



5.Seis de las intervenciones ocurren para todos los sistemas en cada uno de los niveles de desempeño. Nuestro estudio revela que existen seis intervenciones comunes a todos los niveles de desempeño a lo largo del proceso de mejoramiento: a) construir/desarrollar las competencias de los docentes para enseñar y las competencias administrativas de los rectores; b) evaluar a los estudiantes; c) mejorar la información (datos) sobre el sistema; d) facilitar el mejoramiento mediante la introducción de documentos de política y leyes sobre educación; e) revisar el currículo y los estándares; y, f) asegurar una estructura adecuada de remuneración y estímulos para docentes y directivos. Aunque todas estas intervenciones se producen en todos los niveles de desempeño, se manifiestan de forma diferente en cada nivel. Por ejemplo, en la formación de los docentes, mientras Armenia (que está pasando de “aceptable” a “bueno”) se basó en programas centralizados de formación de docentes, Singapur (que está pasando de “bueno” a “muy bueno”) permitió a sus docentes flexibilidad a la hora de seleccionar los temas que consideraran más relevantes para sus necesidades de desarrollo.



6.Los sistemas que están más avanzados, mantienen el proceso de mejoramiento estableciendo un balance entre la autonomía escolar y una práctica consistente de enseñanza. Mientras nuestro estudio muestra que los sistemas de niveles “pobres” o “aceptables” logran mejorar mediante una organización central que da pautas para la práctica de la enseñanza, para los colegios y docentes, este enfoque no funciona para sistemas que están ya en un nivel de desempeño en las categorías “bueno” o superior. Estos sistemas mejoran si el centro aumenta la responsabilidad y la flexibilidad a colegios y docentes para que moldeen las prácticas de enseñanza –un tercio de los sistemas que están pasando de “buenos” a “muy buenos” y casi dos tercios de los sistemas que están pasando de “muy buenos” a “excelentes”, descentralizaron los derechos pedagógicos a niveles intermedios (por ejemplo, distritos) o a colegios. Sin embargo, en paralelo, los niveles centrales mitigaron el riesgo de que estas libertades llevaran a una amplia y descontrolada variación en el desempeño de los diferentes colegios, estableciendo mecanismos que responsabilizan a los docentes unos con otros, tanto frente a su propio desempeño como al de sus compañeros. Por ejemplo, estos sistemas establecen planes de carrera para los docentes en los que los más capacitados asumen mayor responsabilidad en apoyar a los más jóvenes para lograr excelencia en la enseñanza primero dentro del colegio y luego en todo el sistema. Estos sistemas también establecen prácticas de colaboración entre docentes dentro de sus colegios y fuera de estos enfatizando hacer pública la práctica –por ejemplo, planificar semanalmente, para todos los docentes, una lección de la misma asignatura, las observaciones obligatorias de las clases dadas por otros y la enseñanza conjunta para perpetuar y desarrollar aún más la pedagogía establecida. Aunque los docentes reciben el 56% de todas las intervenciones de apoyo en los sistemas estudiados, sólo un 3% es de intervenciones sobre rendición de cuentas. En otras palabras, la práctica colaborativa se convierte en el principal mecanismo para, simultáneamente, mejorar la enseñanza y hacer que los docentes rindan cuentas unos a otros.



7.Los líderes aprovechan las circunstancias cambiantes para emprender reformas. En todos los sistemas estudiados, una o más de las siguientes 3 circunstancias, generaron las condiciones que “dispararon” las reformas: una crisis socio-económica; un informe crítico del desempeño del sistema; o un cambio en el liderazgo. En 15 de los 20 sistemas estudiados, dos o más de estos eventos de “ignición” se presentaron antes de llevarse a cabo los esfuerzos de reforma. De lejos, el evento más común para iniciar una reforma, fue el cambio de liderazgo: todos y cada uno de los sistemas estudiados se apoyaron en la presencia y energía de un nuevo líder, ya fuera político o estratégico, para iniciar las reformas. Nuevos líderes estratégicos estaban presentes en todos los sistemas de nuestra muestra; nuevos líderes políticos sólo en la mitad. De forma crítica, “ser nuevo” es en sí mismo insuficiente para tener éxito – estos nuevos líderes, cuando toman posesión de su cargo, tienden a seguir un “manual” de prácticas consistente que establece la base para el proceso de mejoramiento.



8.La continuidad en el liderazgo es esencial. El liderazgo es fundamental, no sólo para lanzar la reforma, sino para sostenerla. Dos situaciones se destacan en los líderes que mejoran los sistemas. En primer lugar su duración: la duración promedio de los líderes estratégicos es de 6 años y la de los nuevos líderes políticos de 7. Esto en general choca con lo habitual: por ejemplo, la duración media de los superintendentes de los distritos escolares urbanos de EEUU es de sólo 3 años; la duración media de los Secretarios de Educación en Inglaterra es de 2 años; de forma parecida, la de los ministros de educación en Francia es de 2 años. La segunda situación es que estos líderes del cambio cultivan activamente la generación siguiente de líderes del sistema, asegurando así una transición suave del liderazgo y la continuación en el largo plazo de los objetivos de la reforma. Esta segunda situación está en el centro de cómo un grupo de los sistemas estudiados (por ejemplo, Armenia, Western Cape, Lituania) han logrado mantener la continuidad de las reformas a pesar de los cambios frecuentes en el liderazgo político. La estabilidad de la dirección de la reforma es crítica para lograr en los resultados de los estudiantes las rápidas mejoras anteriormente descritas.





El reto fundamental al que los líderes de los sistemas educativos se enfrentan es como guiar sus sistemas a través de un proceso conducente a obtener mejores resultados en los estudiantes. Este proceso es aún más complejo porque el punto de partida de cada sistema es diferente, la realidad del contexto varía y los líderes de los sistemas se enfrentan a opciones múltiples y a combinaciones de qué hacer a lo largo del camino – un simple paso mal dado puede resultar en que estos líderes tomen, sin advertirlo, un atajo que no les lleve al destino deseado. Aunque no existe un camino único para mejorar el desempeño de un sistema educativo, la experiencia de los 20 sistemas de nuestra muestra que han mejorado, indica que existen grandes similitudes en la naturaleza de sus procesos. Este informe describe los aspectos de esos procesos que son universales, los que son específicos al contexto y como ambos interactúan. Esperamos que estas experiencias beneficien a sistemas educativos de todo el mundo en su ruta de navegación para mejorar sus procesos.


DESCARGUE EL REPORTE COMPLETO EN INGLÉS (pdf, 4.7MB): http://www.eduteka.org/EstudioMcKinsey2010.php

miércoles, 4 de agosto de 2010

Baja la población en la Isla

Baja la población en la Isla
Emigran a EU los jóvenes con más preparación universitaria



La cantidad de personas que han emigrado en la última década -271,000-, es el equivalente a los residentes que viven en Bayamón.

Por Gerardo E. Alvarado León / galvarado@elnuevodia.com

El Censo 2010 podría revelar que la población residente en Puerto Rico, en lugar de aumentar, registró un descenso durante la pasada década.

Una disminución en los nacimientos vivos y un aumento en la emigración, sobre todo a Estados Unidos, son los dos factores responsables de tal merma, afirmó ayer el demógrafo y estadístico Raúl Figueroa Rodríguez.

En comparación con el Censo 2000, cuando la población se calculó en 3,808,610 habitantes, los datos de este año 2010 se estiman en 3,7560,000, es decir, unos 52,000 habitantes menos.

Figueroa Rodríguez señaló que el descenso equivale al 1.4% del total de personas registradas hace diez años.

La cifra es comparable con la población de municipios como Juana Díaz y Río Grande.

Para llegar a sus conclusiones, el experto analizó los datos del Censo pasado, las estadísticas vitales del Departamento de Salud de 2000 a 2009 y un estudio de l Instituto de Estadísticas de Puerto Rico (IEPR) sobre migración.

“Los números de nacimientos han bajado”, dijo Figueroa Rodríguez al precisar que el año pasado nacieron 44,080 niños y niñas en la Isla, lo que representa una disminución de 25.9% en comparación con el 2000 cuando hubo 59,460 nacimientos vivos.

“Y las defunciones se han mantenido constantes, lo que quiere decir que el crecimiento natural también se ha mantenido constante”, dijo.

Específicamente, de enero de 2000 al 31 de diciembre de 2009 nacieron 506,298 niños y niñas en Puerto Rico. Durante ese mismo periodo, hubo 287,644 muertes. Cuando se restan ambas cifras, el crecimiento natural aproximado es de 218,654 personas.

“Pero la población no depende sólo de eso. Para hacer el estimado hay que sumarle la migración”, aclaró.

Figueroa Rodríguez citó un estudio del IEPR, realizado como parte de un memorial para el Senado -con relación al R. del S. 2010-, que encontró que hasta el 2007 el balance migratorio en el País era de 190,000 habitantes.

“Esto quiere decir que hasta ese momento se habían ido de Puerto Rico 190,000 personas más de las que llegaron”, explicó el experto.

Dicho estudio concluyó que el balance migratorio por año en Puerto Rico es de 27,000 personas, lo que supondría que en los pasados tres años unas 81,000 personas han abonado la Isla.

Así las cosas, el balance migratorio en la última década asciende a 271,000 personas. Ese total es comparable con la población de Bayamón.

“Estas cifras son asumiendo que la emigración se mantuvo estable en los últimos tres años, pero entiendo que con la Ley 7 (de Emergencia Fiscal) y la crisis económica que estamos viviendo, el flujo de personas pudo ser mayor”, dijo Figueroa Rodríguez.

Cuando se restan el crecimiento natural y el balance migratorio se obtiene el descenso en población.

De acuerdo con Figueroa Rodríguez, la población puertorriqueña habría comenzado a bajar en algún momento entre los años 2003 y 2004.

“Pero no esperábamos que el cambio fuera de esta forma, fue un cambio muy rápido. No vamos a llegar a los cuatro millones de habitantes, como algunos habían dicho”, manifestó.

JÓVENES Y EDUCADOS

Figueroa Rodríguez precisó que los puertorriqueños que están emigrando a Estados Unidos son, en su mayoría, jóvenes entre 20 y 30 años, quienes, además, tienen más escolaridad que los que se quedan en la Isla.

“La posibilidad de que tengan estudios graduados es el doble del que se queda. Estamos perdiendo fuerza trabajadora joven y bien capacitada, lo que acelera el envejecimiento de nuestra población”, expuso.

Agregó que el panorama no pinta favorable, toda vez que los llamados “baby boomers” (quienes nacieron después de la Segunda Guerra Mundial) están próximos a retirarse. Este hecho implica que la fuerza laboral que se quede tendrá más presión para mantener a una población envejecida.

“Si la población envejece, el patrón de consumo cambia. Será más difícil que la economía se recupere. Habrá mucha más gente desempleada. Casi todos los empleos serán especializados y no habrán personas que cumplan con esas expectativas”, advirtió.

A fin de contrarrestar estos efectos, Figueroa Rodríguez urgió al Gobierno a delinear desde ya estrategias dirigidas a las personas de edad avanzada.

Por ejemplo, el plan de salud estatal debe estar enfocado hacia la geriatría. “Estas personas necesitan un buen cuidado de salud para que puedan seguir aportando”, comentó.

De igual forma, el plan de salud debe inclinarse hacia la prevención en lugar de hacia el tratamiento. “Hay que mejorar los estilos de vida”, dijo.

HAY QUE ESPERAR

Fabián Sánchez, gerente de la oficina del Negociado del Censo en Puerto Rico, indicó que los primeros datos oficiales del Censo se tendrán en marzo de 2011, es decir, exactamente un año después de que se hicieran las pruebas.

Los datos los recibirán el gobernador Luis Fortuño y el juez presidente del Tribunal Supremo, Federico Hernández Denton.

Sánchez agregó que actualmente su oficina está “en proceso de terminar el censo”, lo que incluye tareas como verificar las unidades que fueron identificadas como vacantes y darle seguimiento al cotejo de los cuestionarios.

“En términos de resultados no hay nada que se pueda revelar”, enfatizó.

Cambios en el patrón de emigración

Las grandes oleadas migratorias hacia Estados Unidos iniciaron en las décadas del 40, 50 y 60. Nueva York y Nueva Jersey eran los destinos principales.

Estas emigraciones estaban compuestas en su mayoría por personas pobres, rurales y relegadas por los procesos de industrialización y urbanización.

Las recientes migraciones de puertorriqueños, a partir de la década del 90 y reforzadas con el nuevo milenio, tienen como destino principal la Florida.

A diferencia de los anteriores, los nuevos grupos reflejan varias clases sociales y niveles educativos, que buscan mejores oportunidades de empleo.

Antes, muchos de los emigrantes regresaban a Puerto Rico a disfrutar de sus años de retiro. La tendencia actual es abandonar el País definitivamente.

viernes, 23 de julio de 2010

Sólo la economía de Haití está peor que la de Puerto Rico

Por Joanisabel González / joanisabel.gonzalez@elnuevodia.com

Puerto Rico se disputa junto a Haití y Venezuela un puesto entre las peores economías en la región del Caribe y América Latina.
“El desempeño de Puerto Rico en el fiscal 2009-10 será uno de los peores en la región, sólo en segundo lugar después de Haití, que tendrá una caída estimada de 8.5% y ligeramente antes que la caída de 5.5% de Venezuela, lo que refleja el deplorable estado de la economía”.
De esa forma, la Unidad de Inteligencia (EIU, por sus siglas en inglés) de la revista especializada The Economist describe el estado de la economía isleña en un reporte publicado esta semana y en el que señala que pese a ciertos atisbos de mejora, Puerto Rico entra inequívocamente en su quinto año de recesión.
Aunque la EIU reconoce ciertas mejoras en segmentos como la actividad turística, las ventas de vehículos de motor y el alza en la producción y consumo de energía, el reporte señala la reducción en la fuerza laboral y la tendencia alcista en el número de quiebras como dos lastres que reflejan la extrema debilidad de la economía.
Nueva contracción para este año
El EIU estima que para el presente año fiscal, la economía volverá a contraerse en -3.1%.
“Las medidas de estímulo del gobierno continúan siendo ampliamente inefectivas, en la medida en que los fondos están fluyendo lentamente y se están distribuyendo en una amplia gama de programas, incluyendo infraestructura, inversiones y transferencias directas a los individuos, lo que ha diluido los efectos del estímulo fiscal”, reza el reporte.
El informe además destaca el cierre de la cadena de supermercados Grande y la reestructuración de operaciones farmacéuticas como Abbott y Pfizer.
“Aunque los fondos de estímulo continuarán fluyendo en el 2010, es poco probable que estos sean capaces de impulsar la actividad económica, el consumo privado y el empleo como (el gobernador Luis) Fortuño prometió en principio”, sostuvo la EIU.
Agregó que, a pesar de que el gobierno ha presentado un presupuesto más pequeño para el año fiscal en curso, “las presiones políticas y una pobre proyección de ingresos” evitará una mejora significativa en términos fiscales.

miércoles, 10 de marzo de 2010

La tecnología fomenta el desapego

Adolescentes fanáticos de la televisión y los videojuegos pasan menos tiempo con su familia

Washington - Cuanto más tiempo pasan los adolescentes mirando televisión o jugando en la computadora o videojuegos, menos probable es que sean cercanos a su familia y amigos, reveló un estudio.
Y con la tecnología brindando pantallas para hacer todo, desde entretenerse hasta educarse, el hallazgo puede generar preocupación, indicaron los autores del estudio en Archives of Pediatric and Adolescent Medicine.
El estudio analizó dos grupos de adolescentes en Nueva Zelanda, con 16 años de distancia. El primer grupo, de 976 adolescentes, pasó un día en una unidad de investigación cuando tenía 15 años, en 1987 ó 1988, para establecer cuánto tiempo pasaban mirando televisión en un día escolar y su relación con sus padres y pares.
El segundo grupo, de más de 3,000 jóvenes que cumplieron 14 ó 15 en 2004, fue estudiado cuando había más videojuegos y computadoras disponibles para los jóvenes, aunque no tantas como actualmente.
El grupo completó cuestionarios en sus escuelas para estudiar cuánto tiempo pasaban mirando televisión, DVD o videos; cuánto usando una computadora para algo que no fuera hacer tarea domiciliaria y cuánto tiempo pasaban jugando juegos en su computadora o en una consola como XBox, Playstation o Nintendo.
Al segundo grupo también se le preguntó cuánto tiempo pasaban leyendo o realizando tareas escolares. Qué tan cercanos eran a sus amigos y familia fue estudiado con el mismo cuestionario que el usado 16 años antes.
En el primer grupo, que sólo miraba televisión, los investigadores descubrieron que por cada hora adicional que pasaban mirando televisión "había un 13% de aumento en el riesgo de tener un bajo apego a los padres y un aumento de 24% de tener bajo apego por sus pares".
Los hallazgos fueron similares 16 años después, pero sólo en relación a sus padres. Por cada hora extra pasada mirando televisión o jugando en una computadora o videojuego, había 5% más probabilidad que los adolescentes tuvieran menos apego a sus padres.
Los investigadores descubrieron que los adolescentes que pasaban más tiempo leyendo o realizando tareas domiciliarias, en tanto, eran más cercanos a sus padres.
"Dada la importancia del afecto por los padres y amigos para la salud y desarrollo de los adolescentes, hay preocupación sobre los altos niveles de tiempo que pasan los adolescentes frente a la pantalla", indicaron los investigadores.
"Con el rápido avance de las opciones en base a pantallas para el entretenimiento, la comunicación y la educación, son necesarias investigaciones en curso para monitorear el efecto que estas tecnologías tienen en el desarrollo social y psicológico, y el bienestar físico entre los adolescentes", añadió.
Fuente: elnuevodia.com
http://www.elnuevodia.com/latecnologiafomentaeldesapego-683700.html